Sin la complacencia que mostró hace cuatro temporadas cuando asumió con aplausos la superioridad del Barcelona, liderado entonces por el brasileño Ronaldinho, el Santiago Bernabéu se resignó a la evidencia, a la marcada superioridad de su gran adversario. Apenas hubo llamativas muecas de admiración, salvo a Iniesta, un jugador de otro planeta. El seguidor blanco, que había aguardado a esta
trigésima cuarta sesión del torneo para confiar en sus opciones, asumió la condena. Un año en blanco. La visita del Barcelona fue el pasillo de la despedida. Nunca el Barcelona había conseguido seis tantos en la Castellana. El ‘chorreo’ mayor fue el histórico 0-5 en febrero de 1974.Guardiola se merendó a Juande y dejó los números de su colega en minucias. El manchego dijo en la previa que no había margen de sorpresa entre dos equipos que se conocen a la perfección. Pep demostró que estaba equivocado. Él que vivía los clásicos al máximo como futbolista, cuando sobre el tapete ya dejaba entrever el buen entrenador que iba a ser, dejó claro que en el fútbol no está todo inventado. El Barça fue un rodillo, con la batuta de Xavi, la magia de Messi, la inteligencia de Iniesta y la seguridad de un Piqué sobrado. Daba igual que Higuaín, la pesadilla azulgrana en las dos últimas Ligas, desatara pronto la locura. La ‘máquina’ siguió a la suya, con la única oposición de Casillas. Y eso que le cayeron seis. En el momento clave (Liverpool y ayer), el ‘efecto Juande’ acaba en humillación.
trigésima cuarta sesión del torneo para confiar en sus opciones, asumió la condena. Un año en blanco. La visita del Barcelona fue el pasillo de la despedida. Nunca el Barcelona había conseguido seis tantos en la Castellana. El ‘chorreo’ mayor fue el histórico 0-5 en febrero de 1974.Guardiola se merendó a Juande y dejó los números de su colega en minucias. El manchego dijo en la previa que no había margen de sorpresa entre dos equipos que se conocen a la perfección. Pep demostró que estaba equivocado. Él que vivía los clásicos al máximo como futbolista, cuando sobre el tapete ya dejaba entrever el buen entrenador que iba a ser, dejó claro que en el fútbol no está todo inventado. El Barça fue un rodillo, con la batuta de Xavi, la magia de Messi, la inteligencia de Iniesta y la seguridad de un Piqué sobrado. Daba igual que Higuaín, la pesadilla azulgrana en las dos últimas Ligas, desatara pronto la locura. La ‘máquina’ siguió a la suya, con la única oposición de Casillas. Y eso que le cayeron seis. En el momento clave (Liverpool y ayer), el ‘efecto Juande’ acaba en humillación.Víctor Llácer

Que partidazo!! madre mia, toma que se lo coman to los madridistas. barça, braça, baaaaaaaaaaaaarça!!!!!
ResponderEliminarque asco me dan los cules, porque os haya salido una buena temporada ya os creeis que sois los mejores del mundo. repasar la historia y vereis cual es el mejor club del mundo.
ResponderEliminarMucho club blanco, mucho raul, etc, etc, etc, pero cuantos os an caido? 6? os lo mereceis. mucha madriditis pero la verdadera enfermedad es el madridismo. força barça
ResponderEliminarque le den al Madrid
ResponderEliminarabeis ganado un partido, pero eso no significa que vayais a conseguir el triplete. vais muy de flipaos y aora el chelsea os va a dar un repaso. PUTA BARÇA, PUTA CATALUÑA
ResponderEliminarYo estoy con mario, jejeje, de verdad creeis en el triplete, jejeje, sereis gilipollas...
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